JAMONES HIJOS DE ISAAC MARTIN
 

Sus orígenes se remontan a las dehesas extremeñas y andaluzas, donde el cerdo del tronco ibérico vive en su hábitat natural y goza de libertad en fincas de encinas y alcornoques. Aunque su curación se traslada a Guijuelo por su microclima especial para el secado natural
El resto es fácil, sal y secado. Procesos que no ha cambiado su aplicación en muchos años con un secado de ventana abierta y tiempo, mucho tiempo.
El resultado, para probarlo. Unos jamones de Bellota con una curación mínima de 36 Meses y 24 meses mínimo para el resto de Ibéricos.
Mención aparte sus jamones de cerdo blanco con un Gran Bodega Semigraso de unos 18 meses y un Excelente Gran reserva Graso con 24 meses de curación y además éste, Chamuscado a la vieja usanza.